Los créditos hipotecarios y la financiación con tarjeta de crédito fluctúan, siempre en el análisis en moneda extranjera.
Los préstamos en dólares durante febrero registraron una caída del 3% respecto a enero y concretaron el sexto mes consecutivo a la baja, en tanto que el acumulado interanual llevó a una retracción del 38,9%.
Así se desprende de un informe de First Capital Group en el que se destacó que se aprecia en el nivel de actividad en moneda extranjera la principal disminución se da en la línea de préstamos comerciales.
A la vez, los créditos hipotecarios y la financiación con tarjeta de crédito fluctúan, siempre en el análisis en moneda extranjera, de acuerdo a datos informados por el Banco Central respecto al stock al 28 de febrero.
“Las nuevas restricciones de acceso al mercado cambiario han contribuido a que la baja en estas operaciones se profundice, sumando su sexta caída mensual consecutiva”, explicó el trabajo de First.
La evolución de los préstamos en dólares permitió determinar que en febrero hubo una nueva caída del 3%, y si bien mantiene la tendencia declinante resulta menor al 4% de enero, el 6,8% de diciembre o el 6,6% de noviembre, el 11,7% de octubre y el 13,2% de septiembre.
De esta manera, con un saldo crediticio total a febrero de 9.591 millones de dólares la referencia interanual marcó una caída de 38,9%.
El 75,4% del total de la deuda en moneda extranjera sigue siendo la línea de operaciones comerciales, en tanto que la línea de hipotecarios, sigue presentando un crecimiento interanual, este mes de 3,8%, aunque en los últimos 3 meses el saldo ha caído 1%.
De todas formas, los créditos hipotecarios son una línea que solo representa el 4% de la deuda total en dólares, aclaró el informe
Las tarjetas de crédito, en tanto, registraron una leve alza en relación al mes anterior del 2,9% luego de la pronunciada baja del 24% registrada en enero, llevando a una caída interanual del 43,5%.
El informe analizó que el encarecimiento del tipo de cambio aplicable para la cancelación de estas operaciones ha operado como un disuasivo para el uso del plástico en el exterior.